Les he de compartir que me interesan los temas relacionados a la delincuencia organizada, sobre todo del narcotráfico, por lo que en esta ocasión quisiera expresaar la indiganción y el asombro que me causó la masacre ocurrida en Tamaulipas en la localidad de San Fernando el pasado lunes; no sólo por la muerte de 72 personas, que ya de por sí es lamentable, sino por el grado de violencia al que se ha llegado en este país y hasta acierto punto la indiferencia de autoridades y sociedad civil ante estos hechos.
Es cierto que hemos llegado a un punto en el que el nivel de asombro ya no es tan elevado como para que una noticia cause indignación y se busque su esclarecimiento, en parte por la cantidad de notas que a diario se publican en la prensa sobre balaceras, decapitaciones, secuestros, amenazas, etc. que se registran sobre todo en el norte del país, sin embargo eso no debe ser pretexto para que consideremos que esos temas nos son ajenos y que ocurren en lugares "alejados" de casa, donde los Zetas aún no se apoderan de las calles y donde nuestras multiples ocupaciones nos impiden dedicarle un minuto si quiera a reflexionar sobre el grado de abandono en el que el país ha quedado.
Abandono de las autoridades, que no tienen la mínima conciencia sobre lo que significa desempeñar un cargo público, abandono de los medios de comunicación, que salvo unos cuantos, se dedican a bombardear a la gente con información a medias y alejada de cualquier sentido de responsabilidad social, y desde luego abandono de sus habitantes quienes nos mantenemos indiferentes, por temor o por el motivo que más les guste, ante las muertes de miles de personas a lo largo de ya varios años.
Por lo anterior me pregunto, ¿qué vamos a celebrar en 2010? si para donde dirijamos la mirada hay escenarios negativos, o a caso ¿casi 6000 muertes en lo que va del año no es un signo de que estamos haciendo algo mal?. Ni una muerte está justificada, la guerra ya no es entre sicarios de uno u otro bando, las matanzas ya son indiferenciadas y la violencia injustificada. Este país no ha dado mucho como para dejarlo en el abandono.
