Es extraño volver a escribir a la nada otra vez, siempre tuve la idea de que nadie leía, y que si lo hacían era por mero requisito, por eso espero que aquellos que lo hacían porque les interesaba y son mis amigos (de que otra forma) hayan descubierto una parte de mí diferente.
Como sea, el punto es que otra vez tengo una necesidad de escribirle a la nada, por qué, no lo sé, sólo necesito sacar eso que no puedes expresar con lágrimas, miradas, gritos o silencio, porque no es verdad que una mirada lo diga todo, ayer descubrí que no.
¿Es tan difícil expresarnos?, si lo tenemos todo para hacerlo, ¿por qué no podemos decir lo que sentimos?, a caso nos protegemos de alguien o de nosotros mismos. No lo sé, pero pasa, y pasa tan seguido que me comienza a dar miedo. ¿O nos expresamos dependiendo de lo que deseamos conseguir? ¿así funciona nuestra mente?
También es válido no querer hacerlo, las máscaras que nos cubren siempre son un arma infalible para no expresar lo que realmente sentimos, al final lo que nos salva de no salir heridos es el cruzar o no la pequeña brecha de la sinceridad, pensar con el "corazón" puede no ser la mejor de las ideas, pensar con el corazón es estar abiertos a la vulnerabilidad, y a que el otro, la contraparte, conozca tus puntos débiles, ¿cierto?
Punto y Aparte
sábado, 12 de mayo de 2012
domingo, 22 de mayo de 2011
: )
De nueva cuenta el mundo sigue girando y nosotros no podemos hacer nada para evitarlo. Lo importante es que el fin del mundo no llegó, y gracias a eso los Pumas hoy ganaron la final del fútbol; aunque también siguen las noticias no agradables, pero esas hay que llevarlas con calma porque de lo contrario el estrés colectivo se apoderará de nosotros, de por sí ya somos una sociedad dañada con esa clase de estrés no llegaremos muy lejos.
Así que mejor respiremos, tengo la teoría que los domingos fueron hechos para eso, respirar, comer a gusto, dormir, levantarse tarde, ver televisión, o simplemente hacer lo que entre semana no se puede. Lo único malo del domingo es que el día que le sigue es lunes, y ese día si que no lo soporto, TODO es un caos el lunes, en lo personal culpo por el caos matutino a las madres histéricas que llevan a los hijos a sus escuelas y que en la micro, el metro, la combi, el auto, etc. siempre provocan algún tipo de retraso.
Pero como hoy es domingo, me relajaré y procederé a prepararme mentalmente para el lunes. Eso sí, muy contenta porque pese a las profecías raras yo sigo vivita y coleando. De cualquier forma el mundo se va a acabar algún día, justo cuando cerremos los ojos para no abrirlos nunca más. Mientras eso pasa... a vivir como se debe. ; )
viernes, 20 de mayo de 2011
¡Te crecerá la nariz como a Pinocho!
Quién no ha escuchado esa frase: si dices mentiras te crecerá la nariz como a Pinocho. Obviamente sólo al muñeco de madera le ocurrió eso, y además en una película de Disney, por lo tanto no vale para mí. Lo que si acepto es la moraleja de que las mentiras se convierten en avalanchas con el paso del tiempo.
Así que mejor siempre ser sinceros, es lo más sano, porque decir una mentira aunque sea “piadosa” no sólo es ocultarle algo al otro, sino mentirnos a nosotros mismos. Así que sólo porque es viernes y mañana no madrugo les doy este sabio consejo que siempre les dejará cosas buenas.
Mejor escuchar de vez en cuando a nuestro Pepe grillo ¿no? ¡Sonrían! Ya casi se acaba el semestre.
domingo, 15 de mayo de 2011
¡Gracias totales! (jajajajajajaja)
Debo confesar que alguna vez pensé en estudiar en la Normal Superior de Maestros, un poco influenciada por el entorno familiar y otro poco porque pensaba que esa era la profesión que realmente me gustaría ejercer, sin embargo decidí no dejar mi lugar en la UNAM y me olvidé del asunto. El día de hoy recordé eso y no pude evitar pensar qué habría pasado si yo hubiese tomado tal decisión.
Ahora me queda claro que no cualquiera puede ser maestro, no porque sea algo del otro mundo, sino porque no cualquiera tiene la vocación de serlo, por más profesionales que conozcamos en las aulas, no a todos recordamos cuando miramos atrás. Puede que muchos maestros con los que nos hemos topado en la vida hagan su trabajo como se debe, pero pocos son los que logran ir más allá de un texto, de una formula, de un libro, aquellos que fueron nuestros maestros en el aula y en la vida se cuentan con una mano.
Creo que no hay una profesión más rica en experiencias que la de ser maestro, en todos los niveles educativos y de cualquier materia, estar frente a un grupo de completos desconocidos al inicio y terminar conociéndolos más de lo que lo hacen en sus propias casas deber ser algo que pocas cosas pueden reemplazar. Además se necesita mucho valor y mucho estómago para responsabilizarse por la educación de aquellos que no son sus hijos.
Para todos ellos y ellas mi más sincero agradecimiento y respeto a su profesión. Si bien muchas cosas van cambiando con el paso del tiempo, y vendrán generaciones nuevas de maestros, los que yo tuve fueron los mejores, quizá de la vieja escuela, pero cada uno con algo lindo para recordar y agradecer.
viernes, 13 de mayo de 2011
¡Viernes!
Pues por fin es viernes, después de una semana un poco estresante, dos días de descanso relativo me esperan, nos esperan, y ojalá que nos sirvan para descansar y prepararnos para dos semanitas un tanto cargadas de trabajo escolar.
No sé ustedes pero justo en estos días de más presión mi mente suele volar y volar hasta casi perderse, y cuando menos lo percibe ya está frente a una banca con una hoja que contiene lo que muchos conocemos como exámenes, o bien frente a una computadora intentado descubrir el hilo negro de algún tema que afecte a alguna región del mundo y que sabemos que probablemente nunca volveremos a estudiar.
Efectivamente, esto es el inicio del final del semestre, y espero que su mente no esté como la de Homero y la mía (jajajajajaajajajaja), que no sé cómo le hacemos pero siempre salimos bien librados.
¡Viernes!
Pues por fin es viernes, después de una semana un poco estresante, dos días de descanso relativo me esperan, nos esperan, y ojalá que nos sirvan para descansar y prepararnos para dos semanitas un tanto cargadas de trabajo escolar.
No sé ustedes pero justo en estos días de más presión mi mente suele volar y volar hasta casi perderse, y cuando menos lo percibe ya está frente a una banca con una hoja que contiene lo que muchos conocemos como exámenes, o bien frente a una computadora intentado descubrir el hilo negro de algún tema que afecte a alguna región del mundo y que sabemos que probablemente nunca volveremos a estudiar.
Efectivamente, esto es el inicio del final del semestre, y espero que su mente no esté como la de Homero y la mía (jajajajajaajajajaja), que no sé cómo le hacemos pero siempre salimos bien librados.
domingo, 8 de mayo de 2011
Con la frente en alto
Supongo que en algún momento en la mente de todos se ha presentado algún pensamiento que manifieste nuestro enojo por determinada situación. El día de hoy tuve varios de estos pensamientos. En lo personal me desagrada enojarme con alguien o por algo, me parece que es una forma poco viable para solucionar un problema. Por eso reconozco el esfuerzo y compromiso de todos aquellos que organizaron y se sumaron a la marcha del día de hoy por la paz en este país.
Si bien me pareció que ciertos grupos se “colgaron” la causa (como siempre), no dudo que los que fueron por convicción y por querer poner su granito de arena lo hicieron porque creen que acciones como esta son una muestra de que no todo es violencia y palabras al viento. Debo confesar que este ambiente de inseguridad (en todos sentidos) que se percibe en la sociedad es contagioso, pero sin duda no todos hemos vivido la situación de igual forma.
Creo que hay zonas donde de verdad el miedo, la inseguridad y la pérdida de control por parte de las autoridades es evidente, y donde los muertos suman cantidades vergonzosas; pero también sé que no todo es como lo pintan los medios de comunicación (algunos más responsables que otros). Y lo menciono, porque estoy convencida de que somos la sociedad civil, los que nos asumimos como ciudadanos de este país, los que hemos contribuido enormemente a que esta situación sea tan grave. Desde luego no pienso que por ello esté justificada la muerte de miles de personas inocentes, que sin deberla ni temerla, se encontraron con una bala que les quitó la vida.
Simplemente considero que no todo tiene que ver con culpar al que tiene que dar la cara, con hablar por hablar, criticar sin conocer al menos más de una realidad, y sobre todo exigir sin dar algo a cambio. Tal parece que en esta sociedad se nos olvida que cada uno tiene obligaciones y derechos, y que cada uno (el político, el maestro, el policía, el abogado, el estudiante, el militar, el poeta, el albañil, la ama de casa, la mujer liberal, el homosexual, el rico, el pobre, etc.) tiene que velar porque se hagan valer y por cumplir con el pedazo de pastel que nos toca. Cada uno tenemos un papel en esta sociedad y hay que cumplirlo y defenderlo siempre con la frente en alto.
Si los que están arriba no hacen bien su función, está bien manifestarlo y pedir que cumplan con lo que se les ha encomendado, pero siempre teniendo conciencia de que se ha cumplido también con la parte correspondiente. Y lo menciono, no porque yo no esté hasta la madre de tanta impunidad, pero creo firmemente que no todos luchamos de la misma manera y al mismo tiempo por defender las causas. Sean o no nuestras, si las vamos a defender hay que hacerlo de manera responsable y respetuosa, porque no sabemos en que momento aquel contra el que luchamos será nuestro mejor aliado.
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