viernes, 22 de abril de 2011

Tiempo, tiempo, tiempo...

Las vacaciones comenzaron para mí el día de ayer y culminan el día de hoy, lo cual me pone triste, no puedo creer que haya pasado una semana de no ir a la escuela y yo no haya tenido tiempo para hacer las miles de cosas que debía hacer para no verme presionada al regresar a clases; que si por el trabajo, que si por los amigos, la familia, el preferir dormir, etc. No me importa que ciertas personas me digan quejumbrosa, pero de verdad que es increíble como por más que hagas planes algo siempre te desvía del camino.

En fin, creo que la lección de mi semana (y de mi vida en general) es no planear las cosas tan a detalle, nunca saldrán así, por ello es mejor hacer nuestro mayor esfuerzo para quedarnos con un buen sabor de boca sobre nuestros actos, lo demás es cuestión de las circunstancias y de algo que aún no alcanzo a comprender. Eso sí, esta semana he tenido el tiempo suficiente para pensar muchas cosas, dejar que Diana conviva con Diana, y aterrizar muchas ideas y sentimientos que por la rutina los tenía abandonados.

Creo que estar solo es importante para cualquier individuo, pero como dicen por ahí, todo en su justa medida. La soledad es buena y necesaria pero tampoco es bueno estar con ella todo el tiempo. Así que de vez en cuando invítenla a estar con ustedes, escúchenla, disfrútenla, y dejen que se aleje sin cerrarle las puertas. 

1 comentario:

  1. Pues concuerdo contigo en lo de los planes, nunca salen como uno quisiese, pero también creo que esta dentro de uno el que tan parecido quiere que sucedan las cosas!! Échele muchas ganitas!!

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