El día de hoy me di un paseo por el centro de la ciudad, lo cual hace tiempo que no hacía, y menos en septiembre, pero esta vez me dije: veamos que tal luce el zócalo con motivo del tan afamado bicentenario. Así que decidí caminar sobre Madero (una de mis calles favoritas) para llegar a la plancha, y cual va siendo mi sorpresa, Madero está en plena remodelación y a marchas forzadas porque tiene que estar lista para el miércoles; mi sorpresa aumentó cuando logré llegar a la plancha ya no pude ver nada atarctivo debido a que hay una especie de divisón improvisada tipo muro de color blanco que impide el acceso a la plancha y sólo se observan grandes estructuras metálicas que imagino conforman un gran templete, con luces, gruas, etc.
No me quejo de la colocación del escenario o cosas así, sino que más bien les quiero compartir mi opinión sobre ese despliegue de prodducción que pretende lograr la mejor de las celebraciones el miércoles por la noche, creo que el fin de tanto fierro en el zócalo es impedir que mucha gente se concentre por algún motivo de seguridad, porque esa propaganda de: quedate en casa y disfruta del espectáculo por televisión no es coincidencia; podrá parecer teoría de la conspiración o smple chisme, pero sólo el gobierno y Lujambio saben cuál es la situación de riesgo para el miércoles.
En tanto, yo espero que la calle de Madero quede lista y que mi especulación no sea confirmada.
Yo creo lo mismo que tú. Los festejos del bicentenario son un escenario perfecto para que ciertos grupos demuestren (una ve más) su poderío y el tamaño de sus capacidades....ójala y no ocurra nada
ResponderEliminary Madero quedó lista pero fue un absoluto caos durante casi un mes... lo bueno es que ya terminó la primera parte de este desmadrito del Bicentenario, saludos!!!
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